Terapia transpersonal

Solo hay una llave que abre todas las puertas: El momento presente

La Psicoterapia Transpersonal se alimenta de los fundamentos de la psicología clínica añadiendo ingredientes heredados de diferentes tradiciones orientales, principalmente del Budismo Zen e Hinduismo.

Así mismo, son patentes las influencias de la neurofisiología y la psicología cognitiva.

Desde este tipo de terapia asumimos que las enfermedades, crisis que atravesamos, con sus correspondientes síntomas de agitación, miedo y bloqueo, son oportunidades que nos brinda la vida para realizar cambios.

El terapeuta es aquí un acompañante del alma; un barquero que acompaña la travesía a los que se dirigen a la otra orilla de la vida, una especie de»ginecólogo» que asiste al proceso de alumbramiento, de nacimiento de un nuevo yo.

El terapeuta acoge y señala: acogiendo abraza con empatía al que sufre, y señalando ayuda a enfocar la conciencia en aquello que da sentido a la existencia, lo que permite encontrar ese gran tesoro que es el conocerse a uno mismo.

Lo que se propone no es luchar contra «el mal» sino «a pesar» del mal, y aceptar nuestras limitaciones y aprender de la experiencia del que cae, convirtiendo el error en aprendizaje.

Los terapeutas transpersonales observamos que aquella persona que supuestamente venía a nuestra consulta buscando soluciones y anhelando claridad, lo que realmente buscaba (aunque no fuera consciente) era un nuevo modelo mental y el despertar a un camino mayor que diese profundo sentido a su vida.

Lo que busca entonces la psicología transpersonal es la integración entre psicología y espiritualidad, facilitando así el crecimiento del yo.

Como considera Jose Maria Doria, Director de la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal, hay que asumir que las personas que principalmente solicitan terapia pueden considerarse personas sanas que simplemente quieren ser más felices de lo que son que se sienten desorientadas, en crisis y que
buscan un desarrollo integral en su vida la terapia transpersonal va a ser quien de respuestas a estas preguntas Por tanto, una terapia transpersonal será aquella que finalmente nos ponga en contacto con nuestra identidad esencial. En realidad, el término trans-personal hace referencia a lo que está más allá de la persona.

Una vez aliviado el dolor y la inquietud que han motivado la iniciación de la terapia y una vez aprendidos nuevos patrones mentales que construyen un ego más feliz, la Psicología Transpersonal aborda aspectos tales como:

  • La búsqueda del sentido de la vida.
  • El ejercicio de la creatividad.
  • El ámbito de la intuición.
  • La experiencia interior de certeza.
  • La visión de lo que en realidad somos.
  • La capacidad de amar sin objeto, como estado de conciencia del propio sujeto.
  • El «desapego» o facultad de distanciarse del ego y observarlo.
  • El sentimiento de trascendencia.
  • La capacidad, de servir y amar a todos los seres sensibles.

«La rosa carece de por qué: Florece porque si. No hace caso de sí misma. No pregunta si se la ve»